Flemático parsimonioso, qué de mundos llevas dentro, tus sueños son las tautologías de los dioses y tu boca la de Brahmá. Caín en tu frente marca el destino divino de nuestros antepasados; Odín en tu oído rezó la verdad que nos es común. ¡Balder, a todos los infiernos bajaría a tu encuentro, porque
no hay muerte, porque sin ti no hay cielo, porque sin ti no hay mundos ni retornos!